Nací y resido en un pueblo de Madrid. Desde mi adolescencia me he interesado por los demás, por brindar apoyo en los momentos en que aquellos cercanos a mí se sentían perdidos.
Siempre me ha gustado saber más sobre otras culturas, otras perspectivas, por lo que me encanta ver series y leer. También disfruto mucho aprendiendo sobre fotografía y pintura.
En un primer momento me formé en terapia cognitivo-conductual, pero sentía que faltaba algo para poder llegar a las particularidades de cada persona, a cómo afrontan las dificultades. Es por ello que decidí aprender más sobre las emociones, y más adelante me interesé por el EMDR, una corriente más actual que se centra en el trauma y tiene en cuenta el apego.
Considero que es muy importante saber qué es lo que nos afecta a día de hoy sobre el pasado para poder curar esas heridas que aún están abiertas y disponer de las herramientas necesarias para saber gestionarlas.
Considero que la terapia hay que adaptarla a la persona que acude a ti, por lo que mi enfoque terapéutico es integrador, adaptando así mi intervención a los ritmos que demande mi paciente, y no al revés.